La IA y la Revolución de la Confianza

La IA y la Revolución de la Confianza

Cómo la Tecnología Está Transformando Las Conexiones Humanas

Un robot en una conferencia económica en San Petersburgo, Rusia, junio de 2025

Cuando los expertos se preocupan por la relación de los jóvenes con la información en línea, asumen típicamente que los jóvenes no son tan alfabetizados mediáticamente como sus mayores. Sin embargo, la investigación etnográfica realizada por Jigsaw, el incubador de tecnología de Google, revela una realidad más compleja y sutil: los miembros de la Generación Z, comúnmente entendidos como personas nacidas entre 1997 y 2012, han desarrollado estrategias claramente diferentes para evaluar la información en línea, que desconcertarían a cualquier persona mayor de 30 años.

Ellos no consumen noticias como lo harían sus mayores, es decir, leyendo primero un encabezado y luego la historia. En general, leen primero los titulares, pero luego saltan a los comentarios en línea asociados con el artículo, y solo después profundizan en el contenido de la noticia. Esa peculiar tendencia es reveladora. Los jóvenes no confían en que una historia sea creíble simplemente porque un experto o figura de autoridad la respalde; prefieren consultar a una multitud de pares para evaluar su confiabilidad.

Un estudio posterior de Jigsaw realizado en el verano de 2023, tras el lanzamiento del programa de inteligencia artificial ChatGPT, exploró cómo los miembros de la Generación Z en India y en los Estados Unidos utilizan chatbots de IA. El estudio encontró que los jóvenes consultaban rápidamente a los chatbots para recibir asesoramiento médico, orientación sobre relaciones y consejos sobre inversiones, ya que pensaban que la IA era de fácil acceso, no los juzgaría y respondía a sus necesidades personales; y, en muchos de estos aspectos, el consejo de la IA era mejor que el que recibían de los humanos. En otro estudio, la firma de consultoría Oliver Wyman encontró un patrón similar: hasta el 39% de los empleados de la Generación Z a nivel mundial preferirían tener un colega o gerente de IA en lugar de uno humano.

Estos hallazgos desafían las nociones convencionales sobre la importancia y la santidad de las interacciones interpersonales. Muchos observadores mayores lamentan el auge de los chatbots, viendo a la nueva tecnología como culpable de descomponer a las personas y alejarles de la sociedad en general, alentando una creciente distancia entre los individuos y una pérdida de respeto hacia la autoridad. Pero, visto de otra manera, el comportamiento y las preferencias de la Generación Z también apuntan a algo más: una reconfiguración de la confianza que lleva consigo algunas semillas de esperanza.

CAÍDA DE LA CONFIANZA

La confianza es una necesidad humana básica: une a las personas y grupos, y es la base de la democracia; mercados y la mayoría de aspectos de la vida social hoy en día.

La digitalización de la sociedad en las últimas dos décadas ha permitido un nuevo cambio de paradigma más allá de la confianza personal y vertical hacia lo que el científico social Rachel Botsman denomina "confianza distribuida". Esto se debe a que internet permite interacciones entre grupos sin contacto visual. Por primera vez, extraños completos pueden coordinarse mutuamente a través de una aplicación como Airbnb, comerciar a través de eBay, entretenerse jugando juegos multijugador, e incluso encontrar amor a través de sitios como Match.com.

NINGÚN JUICIO

La IA ofrece un nuevo giro en esta narrativa, que podría entenderse como una nueva forma de confianza. Sin embargo, las actitudes hacia la IA no son universalmente compartidas. Un estudio de Ipsos de 2024 encontró que, aunque alrededor de dos tercios de los adultos de Australia, Canadá, India, el Reino Unido y los Estados Unidos coinciden en que la IA “les da nervios”, solo el 29 por ciento de los adultos japoneses comparte esa opinión.

Si deseas seguir recibiendo contenido especializado como este, te invitamos a suscribirte a nuestro boletín para más información.