La Incierta Burbuja de la IA: Las Empresas Siguen Apostando a Pesar de los Altibajos Previstos por Altman

La Incierta Burbuja de la IA: Las Empresas Siguen Apostando a Pesar de los Altibajos Previstos por Altman

La incierta burbuja de la IA: las tecnológicas mantienen la apuesta, pese a los altibajos que vaticina Altman

Compañías y organizaciones se lanzan a adoptar la inteligencia artificial, aunque la mayoría no sabe cómo crecer con ella y muchos proyectos fracasan.

El CEO de OpenAI, Sam Altman, en un centro de datos en Texas.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, habla con los medios en un centro de datos de OpenAI en Texas, EE UU, en septiembre de 2025.

La movilización tecnológica y económica en torno a la inteligencia artificial (IA) carece de precedentes, tanto en infraestructuras como en desarrollos de programas y productos asociados. Lo sabe bien uno de sus máximos responsables, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, quien ha advertido en Abilene (Texas) que la industria atraviesa un periodo de incertidumbre y padecerá altibajos: “Entre los diez años que ya hemos estado operando y las muchas décadas que tenemos por delante, habrá auges y caídas”.

Del mismo peligro ha advertido el Comité de Política Financiera del Banco de Inglaterra, que observa “un riesgo creciente de corrección repentina” del mercado. De esta forma, el Banco de Inglaterra ve un posible pinchazo de la burbuja económica en torno a la IA por “cuellos de botella” en las cadenas de suministro de energía, datos y materias primas necesarias para satisfacer la demanda. También por una desproporcionada carrera entre el desarrollo de modelos y las capacidades para implantarlos, algo que puede afectar a las inversiones en infraestructuras.

A estos riesgos se suma una burbuja de uso, una realidad a la que pone cifras Justas Morkunas, directivo de Nexos.ai: mientras el pasado año solo un 33% de las empresas utilizaba IA generativa, durante este ejercicio el porcentaje ha subido al 71%. Sin embargo, 74 de cada 100 empresas admiten que no pueden o no saben crecer con esta herramienta, según un informe de McKinsey (The state of AI).

Las cifras para el caso español las complementa una información de Galtea, una entidad surgida del Barcelona Supercomputing Center (BSC): “La adopción de la IA generativa crece rápidamente en España, con un 50% de empresas que ya utilizan esta tecnología, por encima de la media europea del 42%. Sin embargo, muchos proyectos se quedan en fase piloto y no logran desplegarse con éxito”.

En este sentido, Jorge Palomar, director ejecutivo de Galtea, subraya que “la verdadera clave para escalar la IA generativa no es solo crear prototipos, sino demostrar que pueden comportarse de manera consistente, segura y transparente en entornos reales”. En ese proceso, en su opinión, las empresas se encuentran con cuatro obstáculos: fiabilidad, seguimiento, eficiencia y cumplimiento normativo.

El directivo de Nexos.ai propone cuatro preguntas cuyas respuestas pueden definir la estrategia: “¿Merece la pena la IA? ¿La desarrollamos o la compramos? ¿Cómo la hacemos segura y accesible? ¿Cómo medimos los resultados?” Y apunta una fórmula: “Empieza con poco y aprende rápido”.

Pese a la brecha entre expectativas y los frutos en la implantación de la IA y los peligros de burbuja de los que advierte el Banco de Inglaterra, Altman observa un futuro optimista: “Tenemos que planificar, confiamos en que esta tecnología impulsará una nueva ola de crecimiento económico sin precedentes”.

Coincide Gintare Verbickaite, directora de la asociación empresarial Unicorns de Lituania, quien señala que la creación de una comunidad de innovación colaborativa es clave para el éxito. “El sector tecnológico aporta ya más del 5% del PIB del país, ha multiplicado por 35 el volumen de impuestos recaudados desde 2019”.

Uno de los beneficios de esta apuesta por la tecnología ha sido revertir la fuga de talento, experimentando una repatriación notable debido a la reutilización de profesionales especializados y la llegada de expertos de otros países.

El Gobierno ha invertido alrededor de 158 millones, generando un retorno de inversión significativo, además, el salario medio en el sector tecnológico se ha duplicado en siete años.

No obstante, el envejecimiento de la población es un reto. Las empresas deben tener un enfoque estratégico hacia la atracción de talento.

Por último, la pujanza del sector ha atraído inversión externa, con el 50% de las startups obteniendo financiación en su primer año.

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