Cómo Google Encontró a su Promotor de IA
Logan Kilpatrick se ha convertido en el rostro público de la ofensiva de IA de Google y, intencionalmente o no, en una máquina de marketing unipersonal.
No es un ejecutivo, un portavoz de la empresa o un investigador de clase mundial. Pero podría ser la arma secreta de Google en la carrera por la IA.
Si eres un desarrollador de IA, probablemente has oído hablar de Logan Kilpatrick. Como jefe de relaciones con desarrolladores de Google, Kilpatrick, de 27 años, dirige AI Studio, el programa de software para desarrolladores de IA de la compañía. También se ha convertido en el delegado de Google para hablar con la comunidad de IA y —intencionalmente o no— en una máquina de marketing unipersonal para los productos de IA de la compañía. Es un posteador prolífico en X, donde a veces promociona los últimos lanzamientos de Gemini de Google o insinúa algo nuevo en el horizonte.
Sobre todo, es una de las personas encargadas de traducir los avances de IA de Google a la comunidad global de desarrolladores. Es un trabajo crucial en un momento en que el gigante de la búsqueda necesita no solo convencer a los desarrolladores para que utilicen sus productos, sino también captar una nueva generación de creadores que ingresan a la competencia a medida que la IA facilita a cualquiera hacer software.
“Si quieres que la IA tenga el impacto en la humanidad que creo que podría tener, necesitas poder proporcionar una plataforma para que los desarrolladores hagan estas cosas”, le dijo a Business Insider en una entrevista. “La realidad es que hay mil y una cosas que Google nunca va a construir y que no tiene sentido que construyamos, que los desarrolladores quieren construir”.
Los empleados de la empresa dicen que Google ha reconocido la fortaleza de Kilpatrick y le ha dado más responsabilidades y visibilidad. Se le pudo ver en el escenario de la conferencia Google I/O de este año e incluso tuvo una charla junto a la chimenea con el cofundador de Google, Sergey Brin.
“La gente realmente anhela legitimidad, autenticidad y competencia, y Logan combina las tres”, dijo Asara Near, un fundador de startup que ocasionalmente se ha puesto en contacto con Kilpatrick con preguntas sobre desarrollo.
LoganGPT
En 2022, OpenAI se estaba preparando para lanzar ChatGPT y marcar el inicio de uno de los cambios tecnológicos más profundos de la historia. Kilpatrick, que tiene una formación técnica y trabajó en Apple y NASA, vio un anuncio de trabajo en línea para OpenAI y pronto se enfrentó a una decisión difícil: trabajar en lo que era entonces la pequeña startup de Sam Altman, o aceptar un trabajo en IBM.
Decidió que OpenAI valía la pena —y en unos meses, se encontró en el centro del lanzamiento tecnológico más grande desde la presentación del iPhone en 2007.
“La experiencia en OpenAI fue una experiencia de startup durante unos seis meses y luego básicamente se convirtió en un hyperscaler”, le dijo a BI. Fue caótico, pero ayudó a Kilpatrick a aprender cómo construir un ecosistema y a convertirse en el chico de referencia de los desarrolladores. Allí, los desarrolladores le apodaron "LoganGPT".
Cuando dejó OpenAI en 2024 para unirse a Google, los desarrolladores y compañeros dejaron claro que fue una gran pérdida para el creador de ChatGPT y una gran victoria para Google en la ventana de transferencia de talento de IA. AI Studio todavía era un proyecto dentro de la división Labs de Google y a Kilpatrick y a su equipo se les encargó la tarea de migrarlo a un producto completamente desarrollado dentro de la unidad Cloud de Google. Nuevamente, fue como pasar de cero a uno: AI Studio estuvo en pre-ingresos y sin clientes, pero con una larga lista de desarrolladores listos para unirse.
“Me ha parecido que es casi la misma experiencia que he vivido en dos empresas y culturas diferentes”, le dijo a BI.
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